sábado, 6 de febrero de 2010

Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros


Siguiendo mi línea de cultureta con gafitas de pasta y pinta de intelectual-no se fíen ustedes porque las apariencias engañan-el otro día estuve en la exposición que se muestra desde noviembre hasta mayo en el Archivo de Indias, Mare Clausum Mare Liberum. Allí di rienda suelta a mi pasión por el mundo de los piratas. En realidad, la gentucilla esta-como la llamaba el guía de la exposición-ha sido siempre oscuro objeto de deseo para mí. Algunos pensaréis que la culpa la tiene Jack Sparrow, pero no. La primera poesía que me aprendí en mi vida fue, precisamente, la Canción del Pirata, de Espronceda. Viendo yo los dibujitos de barcos y hombres con pata de palo en mi Senda empecé a pensar que de mayor quería ser pirata. Posteriormente, mi madre tuvo la gran idea de comprarme El pirata Garrapata en la colección de SM El Barco de Vapor, y así he seguido, hasta convertirme, debo reconocerlo, en una friki de Piratas del Caribe. Háganse a la idea de que mi pasión es, cuanto menos, absurda. Yo tampoco entiendo por qué no me explicaron antes, cuando los empecé a idolatrar, que los piratas son gente chunga. Fuera de la imagen romántica que me han metido entre ceja y ceja desde que no levantaba el metro y treinta centímetros del suelo, los piratas, como se ha demostrado más que nunca últimamente con el Alakrana, son personas taimadas y peligrosas. Pero, ¿no es la del pirata una idea de vida que os atrae de algún modo? Tenéis un minuto. Pensadlo bien. Vivir, robando la riqueza de los demás, pegándose la gran fiesta en un sitio como Port Royal, en el Caribe, sin darle un palo al agua. Y hombre, está mal que yo lo diga, cultureta de pacotilla, pero lo de ser rica sin darle un palo al agua tiene su gracia. En fin, no me sumerjo más en reflexiones totalmente absurdas después de este día de m... que he tenido. En la exposición,- que está muy lograda por la cantidad de documentos del siglo XVI, XVII y XVIII con sus vitrinitas llenas de facsímiles y todo-España aparece retratada como un país, que a pesar de ser pionera en descubrir otros mundos, ha tenido una flota naval de lo más deplorable, saqueada continuamente por franceses, ingleses, holandeses y los propios americanos. Y además se nos acusa de haber perpetrado los mismos hechos piratescos que el resto de países. Vamos, que España no se libró de ser un país con piratas propios. Tras el Tratado de Tordesillas, en el que nos repartíamos buena parte del mundo que se conocía en esa época junto a Portugal, Europa nos declaró la guerra en cuanto a temas navales se refiere. Y no hablemos de personajes como Frances Drake o Juan Florín, el primer pirata conocido- cuyo nombre hemos castellanizado como nos ha dado la real gana porque su nombre era Jean Fleury-que podrían ser la inspiración de tanto libro y tanta película. Sin duda, lo más listos fueron los holandeses que, según me contaron, lograron llevarse toda nuestra plata sin tirar un sólo arcabuzazo. Para terminar, distingan ustedes entre las cuatro categorías piratescas, ladrones del mar son los piratas, término que todos conocéis. Luego están los corsarios, aquellos que roban pero con patente de corso. Y por supuesto, luego aparecieron los piratas de poca monta, es decir, bucaneros-término que procede de bucán, carne que se vendía en diversas zonas del Caribe-y los filibusteros, los que atacaban con los barcos ligeritos, los flyboots o vaya usted a saber cómo se escribe. Entre tanto acoso y derribo, y tanta bandera pirata me han entrado ganas de zarpar, allá, muy lejos, por el Mar de los Sargazos y virar por el fin del mundo. Quién sabe si por allí nos encontraremos. Mientras tanto, comenten de popa a proa, y al revés, queridos blogueros y si no les gusta lo que han leído, den la vuelta y griten "¡Al abordaje!".
Buen fin de semana a todos.

PD: Perdonad si veis cambios en mi blog con demasiada frecuencia. Estoy intentando darle un nuevo aire, más personal, y no me entiendo muy bien con las nuevas tecnologías. El azulejo y las referencias a Triana volverán de una manera o de otra, así que lo siento, no he dejado de ser la pesada de barrio que todos conocéis. Gracias por soportarme.

9 comentarios:

OnSevilla: coio y cultura dijo...

Gracias por el comentario, me alegra que sea de utilidad. ¿Aún no has añadido este blog a bloguerosdesevilla.com?
Puedes hacerlo, es gratuito.

El alegre "opinador" dijo...

Speranza. A mí me dio por la piratería cuando leía libros de Emilio Salgari de pequeño (como comenté en una entrada mía). La exposición no he ido a verla, eso que en la preparación ha participado mi cuñada y el barco de los clic de famobil qua aparece en ella es de mi sobrino. No tengo perdón.
Un abrazo, trianera.
P.D. No recargues mucho el blog, que luego se lee peor, y no dejes de volver a poner el azulejo. Je, je, je.

Rafa Parra Soler dijo...

Espectacular, querida Espe! Me fascina el nuevo aspecto de tu blog. Y esta última entrada me parece una auténtica joya del género. Se te da pero que muy bien esto de los blogs. Eres amena y coloquial sin dejar de ser también culta y erudita. Pero, sobre todo, divertida y original. Me encanta.

Por cierto, no sabía yo lo de los tipos de piratas. Gracias por haberme ilustrado, cuñadita mía.

Muchos besitos!

Víctor dijo...

El nuevo diseño del blog es muy bonito, aunque esos pedazos de ojos -uno claro y el otro oscuro- en esa pedazo de imagen -por lo gigantesca- la verdad es que impresionan un poco más de lo normal, XD.

Me has recordado lo de los piratillas del Senda, y me he acordado yo también de Clavileño y de todas las historias que nos contaban esos libros tan entrañables, jejeje.

Yo no siento una especial pasión por los piratas; sin embargo creo que las recreaciones bien hechas de un navío -pirata o no- son de lo mejor que se puede ver en el mundo.

Ahora, como bien sabes, voy a estar regularmente por el centro de Sevilla durante un mes; el problema para que vaya a la exposición es que, cuando salga cada día de la Cope, tendré más ganas de irme a casa a comer y a descansar que otra cosa, jejeje. De todos modos, a ver si me paso un diílla para verla.

Speranza dijo...

Ante todo muchas gracias, como siempre, por vuestros comentarios.

Alegre opinador, yo también he leído cosas de Salgari y la verdad, me gustaban bastante, pero nunca lo relacioné con el mundo de los piratas hasta que fui más mayor. Tienes tiempo hasta mayo para ver la exposición, estoy segura de que te gustará y más con ese "enchufe" familiar que tienes dentro.
Tranquilo, no quiero cargar el blog con muchas cosas,ya estoy cambiando las grandezas por cosas más pequeñas y el azulejo pienso volver a ponerlo, hay que hacer gala del tronío trianero siempre que se pueda. Un beso.


Rafa, millones de gracias otra vez por tus palabras. Me alegra que mi blog te haga pasar un buen rato cuando lo lees. ¿Has visto como tienes una cuñada de lo más extravagante? Baci, baci per te.

Víctor, esty intentando reducir el tamaño de los ojos, para que no sea tan exagerado. El Senda es mítico, para nosotros que lo conocemos y aprendimos tantas cosas con él. Llégate por la exposición, mejor acompañado, y luego vamos al Salvador ;)

Juan Antonio González Romano dijo...

Yo (lo siento) cada vez que me hablan de piratas, me acuerdo de Borges y de su soneto a Blind Pew, el bucanero ciego de La Isla del Tesoro:

BLIND PEW

Lejos del mar y de la hermosa guerra,
que así el amor lo que ha perdido alaba,
el bucanero ciego fatigaba
los terrosos caminos de Inglaterra.

Ladrado por los perros de las granjas,
pifia de los muchachos del poblado,
dormía un achacoso y agrietado
sueño en el negro polvo de las zanjas.

Sabía que en remotas playas de oro
era suyo un recóndito tesoro
y esto aliviaba su contraria suerte;

a ti también, en otras playas de oro,
te aguarda incorruptible tu tesoro:
la vasta y vaga y necesaria muerte.

Baci mille

Speranza dijo...

El poema que me has dejado es maravilloso, PHG.
Desde luego tardas en escribir pero cuando me dejas algo lo clavas, ;D

¡Baci, baci e baci y todos trianeros!

Estefani dijo...

Para completar la información sobre los diferentes tipos de ladrones marítimos recomiendo el artículo de Blogolengua.com

Estefani dijo...

Perdón, no ha salido bien el enlace que es:
Piratas, corsarios, bucaneros y filibusteros