Este fin de semana he hecho cosas muy provechosas. Académicamente nada, así que preveo una bronca monumental por parte de mi tutora de la tesina. Pero la Cuaresma induce a preparar comidas y dulces típicos de la época. En mi casa, desde hace más de tres generaciones, se hacen unos rosquitos con ingredientes naturales, con paciencia y humor, mucho humor.
Mi madre, que saca fuerzas de donde no las tiene, se pone a amasar con la fuerza y el tesón que la caracterizan y cuando llego yo para ayudarla con el molde de los rosquitos, siempre pone alguna pega. Todos le parecen demasiado gruesos o demasiados finos. Le puede su afán de perfeccionismo.
Que merendéis bien en esta tarde de domingo.
domingo, 21 de marzo de 2010
Rosquitos
Publicado por Speranza en domingo, marzo 21, 2010
Etiquetas: Del amor y otros demonios gastronomía, mi madre
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5 comentarios:
Buena pinta, shiquilla...
Triana, república independiente
Mándame pacá una nissan vanette llena de rosquitos de esos miarma.
Un saludaso.
Mi mami hace torrijas de leche y de vino ;)
Mmmm... ¡Qué rico!
Pues claro, Julio, las cosas que se hacen en Triana son así, tienen buena pinta y saben buenas ;D TRI...
Moe, yo te las mando en un camión cisterna si hase farta ;) Saludos trianeros.
Casandra, a mí las torrijas no me hacen mucho tilín pero seguro que las de tu madre están buenas ;)
Rafa, llegas tarde para probarlos :DDD
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