sábado, 26 de diciembre de 2009

Solidaridad... ¿Para todos?

Me pedían el otro día por la calle una colaboración para los niños con cáncer, otra para los enfermos de SIDA, otra para los que sufren esclerosis múltiple, la siguiente para los niños del Tercer Mundo y así podría seguir enumerando buenas causas, que, no me entiendan mal, señores, no es que lo necesiten menos que otros, todo necesitamos ayuda, que la vida está muy mala, pero es que cuando llegan estas fechas todos quieren ser solidarios.
Yo tengo una hermana con oligofrenia severa. Tiene trastornos de la conducta y epilepsia. Hace poco más de tres semanas estuvo ingresada en Observación en el Virgen del Rocío de Sevilla. Desde hace más de cuatro meses, mi madre, la suya, duerme en el salón de mi casa para evitar que con las crisis de epilepsia se caiga al suelo y tengamos que salir corriendo para que le cierren las brechas de la cabeza. Ningún médico, ningún asistente social, ningún cuidador, ninguna asociación psicopediátrica (por llamarla de alguna manera) ayuda a mi hermana.
No quiero utilizar mi blog ni para dar pena, ni para hacer demagogia, ni para aburriros. No pretendo ser más solidaria que nadie en Navidad. Pero señores, si hay que ser solidario, si mis palabras llegan a esos de la Junta de Andalucía, "que tantas cosas buenas hacen", señores, acuérdense de los enfermos mentales, los que no tiene solución, ni vacuna que los prevenga y hagan algo, para que las personas como mi hermana sean más felices, aunque sea a su manera. Pídase también para ellos en Navidad.
Dicho queda.

miércoles, 23 de diciembre de 2009

Hecha de Andalucía

Anoche, por casualidad, vi la nueva campaña de Cruzcampo para estas fiestas. No veas si ha levantado revuelo el topicazo del andaluz flojo donde los haya y juerguista...

Pero a mí me gusta. Y estoy tremendamente orgullosa de ser andaluza, por muchas cosas de las que salen en el anuncio, por otras, claramente no tanto. De todas formas, digan lo que digan, como la famosa sevillana "
Andalucía es mi tierra, yo soy del Sur".

Felices Fiestas a todos.

martes, 22 de diciembre de 2009

CRÓNICA POST ANIVERSARIO A CHUZOS

Ayer tuve la gran suerte de no morir ahogada. Me vestí precipitadamente, me puse pegotes de rímel y el colorete a trozos porque los preparativos de mi aniversario me habían retrasado. Aquello no había quien lo reconstruyera después de las primeras lágrimas. Resulta que cogí el 40, el único autobús que pasa cerca de mi casa y que accede al centro de la ciudad después de dar una vuelta que ni os cuento.
Poco después me bajo, tras la odisea de ancianos mosqueados que gritaba en el autobús, me dirijo al centro comercial, compro una botella de sidra para variar del cava y justo, justo cuando salgo del supermercado, ¿qué ocurre? que empieza a caer el diluvio universal. Tuve que pararme durante 20 minutos en un comercio cercano a la calle Cardenal
Spínola, pero aquello no había quien lo aguantara. El resultado fue que todos mis maravillosos papelitos adhesivos, aquellos que me había dedicado a escribir toda la mañana para Massimo, terminaron empapados en un momento, y claro, así no había manera de darle la sorpresa que quería. Había hablado con el vigilante de su bloque para que me ayudara a pegar los dichosos corazoncitos por las paredes y puertas de su casa...
Luego
Massimo me sorprendió, para rematar la faena, con una rosa roja maravillosa, que yo con mi enfado monumental ni miré en ese momento. Estaba más pendiente de que llevaba empapada la cabeza, las botas, el chaquetón... Por un momento pensé que me salía agua de la ropa interior (no penséis mal). El florentino insistía en que no saliéramos, aunque había reservado en un restaurante más que romántico. Pero yo, como tengo la cabeza como el cemento, me empeñé en salir de nuevo. Y cómo no, volví a mojarme y mojé a Massimo y la lluvia nos mojó a nosotros.
Al llegar al restaurante, que era el San Marcos del Barrio Santa Cruz (madre mía, nunca había estado en un sitio tan exclusivo, a excepción de restaurante en Florencia),
Massimo y yo descubrimos que el agua traspasaba el techo, y que la cazuela de macarrones y la pizza nos las tendríamos que comer con el gorro del impermeable puesto. Y ya para terminar la noche, que dentro de lo malo fue de lo más tierna y romántica, empecé a discutir con el toscanito de mis amores porque me había dejado la rosa de aniversario en su casa... Y no había un Dios quien después del Chianti y los sofocones volviera.
Que quede en los anales de nuestra historia, que nuestro primer aniversario fue de todo menos aburrido.
P.D.: ¡Vaya dolor de garganta que tengo! Contigo, ni pan ni cebolla,amor, agua, que es muy sana.

lunes, 21 de diciembre de 2009

A N I V E R S A R I O

AMOR COMO UNA URGENCIA

Qué hermoso tú que existas Para decir te quiero cuando me viene en ganas. Así sencillamente: te quiero. La vida será siempre Nuestro retorno inmenso, el mar donde abrazamos La dicha sin permiso, donde sólo tu beso podía Comprenderme. Ahora te recuerdo, quiero decir te quiero Para olvidar la muerte. Apenas si conservo de ti Tu inexistencia: tus ojos esperados como una Carta urgente, como un dolor urgente. ¡Qué hermoso hacerte ser cual eres como entonces!, Como cuando dejabas tu cuerpo libremente De norte a sur, de oeste a este, ¡entera Geografía!, y recogía mi olvido tu memoria Y hacía tu aliento cuanto había borrado. Qué hermoso era el principio, y del principio Tú nada más y el mundo era contigo. [...]

Carmelo Guillén Acosta

Para Massimo, mientras escribo en miles de papelitos adhesivos las palabras que resumen de algún modo (más mal que bien) estos 365 días, desde que nos vimos por primera vez.

Sé que quizá habíais esperado otro tipo de estreno en mi blog, algo que fuera original, algo que hubiera escrito yo. Esta vez le dejo la responsabilidad al poeta camero, con la esperanza de daros algo mío en próximas entradas.

Que no falten los agradecimientos y las palabras para todos aquellos que me han animado a escribir en el blog, Juan Antonio, Enrique, Rafa, Julio Ariza y muchos, muchos más. Va por todos vosotros también esta entrada de hoy.

P.D.: A estas horas, hace justo un año estaba yo en Piazzale Michelangelo, disfrutando de unas vistas fascinantes de Florencia y poco después esperando a Massimo en Santa Croce, con una borrachera de Síndrome de Stendhal. Como veis estoy especialmente sensible, así que no me promocionéis mucho el blog, no vaya a ser que a quien me lea le dé una mijita de diabetes.