viernes, 29 de enero de 2010

Una madre... Es una madre

Yo he sido muy madrera. Cuando era niña y me tocó ir a parvulario con mis compañeros y compañeras, me pasaba las tres primeras horas de clase llorando a moco tendido porque quería estar con mi madre. Podía pasarme las horas mirándola, acurrucada en su regazo, pidiéndome que me leyera por enésima vez el mismo cuento o botando de alegría cuando daban las dos de la tarde y la veía la primera para recogerme en la puerta del colegio. Luego cambiamos y ya no la echamos tanto de menos, estamos deseando que despegue la mirada de la puerta de nuestro cuarto mientras hablamos por teléfono o por el messenger, que nos deje en paz vivir nuestra propio rollo, que no nos mande a tirar la basura, que se lo diga también un poquito a tu hermana o a tu hermano, que no nos diga por qué estamos tan feas con la minifalda, que el niño que viene a buscarte a la puerta no te conviene, que si estudiaras un poquito más a lo mejor aprobarías... No os cuento todo esto por capricho. Esta tarde escuchaba a una de mis alumnas, casi gritando, puerta con puerta con su madre, que ésta le daba asco y que ojalá pronto se muriera. A mí, además de indignarme, este comentario me ha producido una tristeza infinita, que sería incapaz de transmitiros en este momento...
Mientras revisaba el correo electrónico escuchaba como un personaje televisivo montaba en cólera cuando uno de los colaboradores del programa le nombraba a su madre. Me he acordado inmediatamente de las necias palabras de algunos que insultaron a la mía, hace dos años, cuando sufrí un acoso y derribo particular vía Internet, por parte de gente que ni siquiera merece la pena ser nombrada ni aquí ni en ninguna parte. Y entonces me pregunto cómo se puede hablar tan a la ligera de una madre.
No puedo entender que haya personas que odien a sus propias madres o que hablen mal de las madres de otros, cuando estas les han dedicado la mitad de su vida y casi la otra a entenderlos, cuidarlos y educarlos. Seguramente algunas no lo hayan hecho todo lo bien que quisieron, incluso puede que otras se consideren o sean consideradas malas madres.
Yo, partiendo de mi opinión personal, no creo en las malas madres, sí puedo creer en que son humanas y cometen errores, como todo el mundo. Y la mía, que es una gran madre, se moriría de tristeza si escuchara a alguna de sus hijas profiriendo burradas como las de mi alumna esta tarde. Por eso, hoy es uno de esos días en que tengo que agradecerle a Dios, o quien sea, que me vive mi madre, que tengo la ocasión de escucharle sus quejas y algún que otro reproche cada día, que soy afortunada porque me lo ha dado todo, que Loli, que así se llama mi madre, no hay más que una y que es un regalito poder verla y sentirla desde hace 26 años. Lástima de los que tengan que perderla para darse cuenta de lo que vale un peine. Por eso, también hoy, le pido a la vida que me preste tiempo para poder disfrutarla muchos lustros todavía.

12 comentarios:

Rafa Parra Soler dijo...

A mí también me da coraje que algunos niños hablen así a sus madres, sobre todo por mis circunstancias personales. Pero también es cierto que muchas veces estas palabras se dicen a la ligera y sin pensarlo. O, al menos, eso quiero creer yo.

Besitos, Espe

Speranza dijo...

Hombre Rafa, yo también quiero pensar que cuando se está enfadado se dicen cosas como las que ha dicho mi alumna hoy, y que por supuesto no las siente...

Pero de todas formas me da qué pensar...

¡Un beso, Rafita!

Anónimo dijo...

CAS:

Precioso,Espe, precioso...
y ¿qué me dices de ti? dentro de "poco" serás madre de la pequeña Inés y el travieso Alessandro...si llegas a oír algo así te comes a niño, seguro ;)

Estos niñatos...

Alejandro Gamero dijo...

Yo no estoy del todo de acuerdo.

Yo sí entiendo que haya perdonas que odien a sus madres o a sus padres. Sí es verdad que no es la situación normal ni la dseada, pero desgraciadamente, sólo hce falta un par de órganos reproductores para tener un hijo, nadie habló del cerebro, de la responsabilidad o del sentido común.

No me he topado con muchos casos de malas paternidades, pero con alguno sí me econtré.

Speranza dijo...

Gracias, Casandra, que te guste mi entrada ya es mucho, que yo sé que tus gustos son exigentes ;)

Santino, por supuesto que habrá casos de malas paternidades, pero en el caso de mi alumna te aseguro que no se puede quejar porque se desviven por ella ambos, madre y padre.
Repito, creer no creo en las malas madres, pero desafortunadamente las habrá.

Víctor dijo...

Entrañable, simplemente entrañable; verdad es, como dice Santino, que de todo hay en la viña del Señor, pero por fortuna el porcentaje negativo es ínfimo y bastante pobre. Es totalmente cierto que la mayoría de las madres, con mejor o peor fortuna y con mejor o peor proceder, se desviven por sus hijos; la mía, sin ir más lejos, es otro ejemplo.

Cuando he leído lo del parvulario me he sentido muy identificado porque a mí, con 3 años, me pasaba exactamente lo mismo cada mañana, cuando me dejaban en el colegio-guardería para niños pequeños sin escolarizar todavía por la edad que, por entonces, había en mi pueblo.

Y sobre las palabras -putrefactas, por no decir otra cosa peor- de ciertas personas, a buen seguro que ellas ni quieren ni han querido a sus madres en su puñetera vida. Así de claro.

Un beso, Esperanza S.S., hija de Loli ;)

El alegre "opinador" dijo...

Bonita entrada Speranza. Con cuatro lustros más que tú, yo sigo teniendo una relación especial con mi madre, eso que llevo desde los 18 años viviendo en una ciudad distinta a ella (ahora a mil kilómetros).
Para mí ha sido fundamental en mi vida, tanto infantil como adulta.
Un beso amiga. Y otro a tu madre.

Speranza dijo...

Víctor, una de las cosas más bajas y despreciables del ser humano, al menos para mí, es cargar contra la familia de tus "enemigos", sin que éstas tengan nada que ver con los conflictos que tú tengas con otras personas. Yo conozco a las madres de estos indeseables y sé, que si supieran lo que hacen sus hijos vergüenza les daría...

Alegre opinador, eres afortunado por tener una relación así con tu madre. Que la disfrutes mucho tiempo. Un beso.

Y gracias a los dos por vuestros comentarios.

em10 dijo...

Speranza, es muy bonito darse cuenta de todo lo bueno que tenemos a nuestro alrededor. Besos para ti y para Loli.

CaS dijo...

Hombre, Santino tiene razón. Aquí -Algeciras- hay casos de niños que viven con sus tios/abuelos porque han sido abandonados por sus padres, claro que, aquí lo normal es ser padre antes de los 18, así que...

Sólo hace falta un poco de sexo y una mentalidad anticuada y egoísta para traer un niño al mundo en ciertas condiciones, y joderle la vida...

Pero aquí no se trata de criticar a los malos padres, sino a los malos hijos, que los hay...


En fin, que Dios nos coja confesados cuando los nuestros (Inés y Alessandro, Galatea, Daniel y Gabriela, Gabriel y Guiomar, Víctor Junior) Vengan al mundo....

Speranza dijo...

Yo la razón a Santino no se la quito, apunto cositas, nada más, y em reafirmo, claro que hay malos padres y malas madres, que ojalá que no, pero que los hay...
Casandra, tú vas a ser una madre estupenda, la típica en que sus hijos confían para todo y van con ella hasta de viaje de novios, vamos. Yo seré protestona y protectora :D

Em10, como siempre digo, eres un tipo afortunado, también por la familia que tienes ;) Besos.

CaS dijo...

Yo??? Y eso???